01 Feb 10 Razones para adoptar un gato adulto en vez de un gatito
1. Lo que ves es lo que hay.
Cuando adoptas un gato adulto, sabes con qué te vas a encontrar. Es verdad, los gatitos son graciosísimos, pero nunca sabes cómo resultarán ser en el futuro, porque todavía no han desarrollado su carácter definitivo, ni su apariencia adulta. Gatito sólo tienes unos meses, gato adulto por muchos años. Así que toma la opción más segura. Elige aquél gato mayor que mejor se adapte a lo que buscas.
2. Que un gato adulto haya sido abandonado, no significa que esté estropeado.
Los gatos de segunda mano no son como los coches usados. No están en un refugio porque tienen algún fallo, o porque están gastados. Posiblemente están allí porque su anterior dueño murió, o fue ingresado en una residencia, o se tuvo que mudar a un piso que no permitía gatos. Algunos gatos se pierden y acaban en un refugio. Y muchos son llevados a la perrera municipal cuando un miembro de la familia desarrolla una alergia, o una aversión al gato. (Entonces ¿dónde está el fallo?, ¿con el gato o con el anterior dueño?).
3. Los gatos adultos no son tan «destroyer».
Los gatitos son como los niños pequeños. Bien porque les están saliendo los dientes, bien porque están explorando el mundo, los gatitos pueden ser unas bolitas peludas muy destructivas. Los gatitos tienen preferencia por morder zapatos, los libros, las orejas humanas, las alfombras, los cables eléctricos, las cortinas, las plantas, y muchas cosas más. Los gatos adultos, normalmente, o muerden menos cosas, o no muerden nada.
4. Los gatitos entran como ciegos donde los gatos adultos temen pisar.
Hay dos ideas muy extendidas respecto a los gatos: “la curiosidad mató al gato” y “los gatos tienen siete vidas.» Y la curiosidad, normalmente, lleva a la pérdida de seis de esas siete vidas en el primer año de vida del gatito. Los gatitos suelen meterse en muchos más líos, y el resultado son más accidentes y lesiones. Los gatitos tragan cuerpos extraños, se caen desde pisos altos, intentan de forma infructuosa ser amigos del perrito del vecino y, generalmente, casi te matan a ti con la angustia que causan.
5. Los gatitos son lamentables en el arte de lamer.
Mientras los gatos adultos pueden gastar la mitad de sus horas activas lamiendo su pelo, los gatitos están demasiado ocupados disfrutando de la vida como para tener en cuenta la higiene personal. Cuando te des cuenta de que los gatitos, en realidad, son bolitas atrapapolvos con patas, y que, generalmente, su conducta en la bandeja de arena raya lo descortés, quizás quieras aprender a dominar el peligroso deporte de bañar al gato, también llamado “quién baña a quién”.
6. Einstein sabía la verdad sobre los gatos.
El brillante científico Albert Einstein descubrió una importante relación entre la masa y la energía. Lo describió utilizando la siguiente fórmula matemática: E= (MC)2. Esto significa que tu nivel de Energía (E) es proporcional a la Masa Corporal (MC) de tu gato, multiplicado por dos. Esta fórmula, básicamente, demuestra que si adoptas un compañero de mayor Masa Corporal, como un gato adulto, tu nivel de Energía será mucho más alto que si adoptas un compañero de menor Masa Corporal, como un gatito. Además, esto está demostrado, porque los gatos adultos duermen más, juegan menos, necesitan menos vigilancia, rompen menos lámparas y no intentan morderte los dedos del pie a través del nórdico a altas horas de la madrugada. Con un gato adulto, dormirás mejor, vivirás más relajado, tendrás menos discusiones con tu empresa de seguros, y disfrutarás de más Energía.
7. Los gatitos y los niños no hacen migas.
Los niños pueden ser muy duros con los gatitos, aunque sea sin querer. Pero es que los niños son así. Por ejemplo, si dices a un niño medio que “los gatos siempre caen de pie”, lo primero que hará el niño es subir al tejado y dejar caer al gato para ver si es verdad. Los gatitos no pueden escaparse de los niños, pero los gatos adultos sí. Los sabios gatos adultos ya saben cerca de quién les beneficia ponerse y de quién no.
8. No hace falta enseñar a un gato mayor nada nuevo.
De hecho, no hace falta enseñar a un gatito nada nuevo tampoco, porque la verdad es que ni los gatos ni los gatitos te permiten enseñarles nada. Pero los nuevos padres normalmente se sienten obligados a intentarlo. Luego, inevitablemente, acaban con sentimientos de culpabilidad o fracaso cuando su nuevo gatito pasa de ellos, salta sobre la encimera de la cocina, desenrolla el papel higiénico, y se entretiene en otros actos de caos felino. Si adoptas un gato mayor, puedes evitar todos estos trastornos emocionales. Ya que no fuiste la persona que crió al gato, no puedes tener la culpa de sus fallos. De hecho, puedes echar toda la culpa al anterior dueño y asumir el papel de víctima/santo por ser tan tolerante.
9. Los gatos adultos no son bandidos de la bandeja.
Los gatitos juegan, toman el sol, construyen castillos de arena y hasta duermen en sus bandejas. Y luego hay un juego que les gusta a los gatitos, que se llama “hockey-caquita” en el cual, se retira un trocito de caca seca de la bandeja, y se la persigue, golpeándola con la patita, por todo el suelo de la casa hasta que desaparezca debajo de un electrodoméstico o mueble grande. Las personas que adoptan a los gatos mayores viven felizmente ignorantes de esta etapa en el desarrollo del gatito. Los gatos adultos entienden la finalidad de la bandeja de arena, y colaborarán con todos tus esfuerzos para mantenerla limpia y sin olores.
Pero la razón más importante para adoptar un gato adulto es:
10. Puede que sea su última oportunidad.
Muchos gatos adultos acaban en refugios sin tener ninguna culpa. Separados de sus seres queridos, rodeados de otros gatos desconocidos, encerrados, confundidos, asustados y deprimidos, para muchos la devastación emocional es enorme. Tristemente para los gatos adultos, muchas personas que quieren adoptar son atraídas por los adorables, juguetones gatitos de ojos grandes. Los gatos mayores se quedan allí sentados y miran mientras familia cariñosa tras familia cariñosa pasa totalmente de ellos para coger un gatito mono de la última camada. Los gatitos siempre serán populares, y la mayoría no tienen ningún problema en atraer a una familia para adoptarlos. Pero, para los olvidados, abandonados gatos mayores, que ya tienen el corazón roto, puede que tú seas su última oportunidad para que tengan un hogar permanente y el cariño que se merecen.
Por favor, piensa en adoptar un gato adulto. Con cariño y los cuidados correctos, los gatos pueden vivir perfectamente hasta los 15 o 20 años. Normalmente, serán activos y juguetones para la mayor parte de este tiempo. Algunos pueden necesitar un poco de paciencia extra de tu parte mientras se adaptan a su nuevo hogar, pero una vez recuperan la confianza, casi todos te recompensarán con años de fiel compañerismo y amor incondicional.
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